Declaratoria

Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza

 

La Universidad Iberoamericana Puebla se distingue, desde su nacimiento hace 40 años, por estar fundada en un conjunto de saberes, valores, acciones y perspectivas que ponen en el centro a las personas. Con base en la filosofía universitaria jesuita, propone a la sociedad un ejercicio permanente de reflexión colectiva que supone no solo un análisis holístico y crítico de los sistemas que articulan nuestras realidades sino también un ejercicio de construcción de horizontes de posibilidad para concretar la justicia y la dignidad, así como una praxis política que toma partido por los grupos históricamente descartados.

Nacida en un contexto regional de confrontaciones ideológicas y en un entorno mundual de imposición de un modelo económico centrado no en la persona sino en el mercado, que ha provocado la reducción de derechos fundamentales, el debilitamiento de la solidaridad, el retroceso de la democracia y ha instalado una globalización de la desigualdad, la IBERO Puebla surge como una universidad histórica que pretende atender y dar una respuesta a los clamores de la sociedad mexicana para promover -como elemento central de su modelo educativo- alternativas de formación profesional, con enfoque humanista y de incidencia social en la realidad para transformarla.

La Campaña Universitaria 2023-2024, Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza, convoca a la Comunidad IBERO Puebla a revisar y reconocer los modos de hacer que buscan cambiar el mundo y, especialmente, transformar las condiciones de violencia propiciadas por el sistema hegemónico cultural, político y económico, las cuales impactan en el tejido social y en la casa común.

Busca también ser fuente de inspiración y motivación para la comunidad estudiantil para hacer frente a los dilemas de la sociedad y del mundo para afrontarlos de modo responsable, creativo, inclusivo y propositivo poniendo por delante la dignidad, la solidaridad y la justicia para todas las personas.

Así, toda acción institucional vinculada a la presente Campaña Universitaria tiene como finalidad abonar al reconocimiento de aquellas prácticas y experiencias comprometidas, tanto propias de agentes y grupos cercanos a nuestro proyecto educativo, con la construcción de contextos esperanzadores.

Para nuestra comunidad, pensar y vivir en la esperanza es un acto colectivo y se convierte también en una oportunidad para revisitar a jesuitas y personas inspiradas en nuestra filosofía, que en otros momentos han actuado y enunciado formas esperanzadoras, críticas y de resistencia. Nos inspiran, por mencionar algunas, las nociones de convivialidad de Iván Ilich, de apuesta por la (re) invención de la cotidianidad de Michel de Certeau, de enunciación de la comunidad presente en el pensamiento de Gustavo Esteva, y el concepto de la civilización de la pobreza que Ignacio Ellacuría, SJ entendía como una forma de liberación y una vía para lograr el bien común; todo ello sin renunciar a nuestra responsabilidad de agenciamiento en la tarea de actualizar nuevas posibilidades de salida a la crisis civilizatoria en respuesta a los signos de los tiempos.

La construcción de la esperanza forma parte del corazón y de la propuesta educativa de la IBERO Puebla, toda vez que implica la posibilidad de crear otros mundos a través de una actitud reconciliadora, crítica y compasiva al actuar en el presente. Esto demanda imaginar experiencias vitales que no estén determinadas por las dinámicas del capital, la competitividad individualizada, la fetichización, la estetización, la explotación, el ejercicio de violencias, los desplazamientos forzados, la hegemonía del paradigma científico universalizante y las prácticas discriminatorias que conllevan una cultura hipermoderna que estratifica la existencia y su valor.

De tal modo que, más que proyectar hacia el futuro, la esperanza supone tomar conciencia de nuestro lugar actual y comprender la realidad con todas sus complejidades y desigualdades para actuar en consecuencia. Como recuerda el papa Francisco en la encíclicla Fratelli tutti: "La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna". No apostamos por una esperanza contemplativa, sino por una que camine hacia una praxis creativa, propositiva y transformadora.

Desde el sentir y el pensar las prácticas inciden, intervienen, colectivizan y reinventan la vida dentro de la realidad en la que nos encontramos. En la IBERO Puebla, la esperanza está en constante construcción a manos de todas las personas que, dentro o fuera de nuestra Comunidad, experimentan la convicción de que mejorar el mundo es posible.

 

Referencias

Esteva, G. (2012), "Regenerar el tejido social de la esperanza", Polis. http://journals.openedition.org/polis/8487

Esteva G. (2016), "Para sentipensar la comunalidad", Bajo el Volcán, año 16, núm. 23, septiembre 2015-febrero 2016.

Francisco. (2020), Fratelli tutti. https://www.vatican.va/content/francisco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.pdf

Romero García, D. (2012), "Claves filosóficas de Ignacio Ellacuría para reorientar la realidad histórica", Teoría y Praxis, núm. 22, enero-mayo 2013.

De Certeau, M. (2001), "De las prácticas cotidianas de oposición", Modos de hacer. Arte crítico, esfera pública y acción directa, Universidad de Salamanca.