Tecno Humanismo y personalización del aprendizaje
Autoría: Manuel Castilla Martínez
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En el contexto actual de nuestra #CiudadDigital, la transformación educativa y la personalización del aprendizaje se debería de consolidar como una de las tendencias más relevantes.
Esta práctica busca adaptar los contenidos, metodologías y ritmos a las necesidades, intereses y contextos de cada estudiante. Sin embargo, en la época actual, su implementación no puede desligarse de una reflexión ética y humanista, sobre el papel de la tecnología en la educación.
Es aquí donde el Tecno Humanismo emerge como una perspectiva crítica y propositiva que permite articular la innovación tecnológica con los valores fundamentales de la educación. Pero a esto, ¿qué es el Tecno Humanismo?
Es una corriente que promueve el uso ético y humanista de la tecnología, colocando al ser humano en el centro del desarrollo digital para potenciar su autonomía, creatividad y bienestar, sin perder de vista los valores sociales y culturales.
Por ende, el Tecno Humanismo propone una visión en la que la tecnología no sustituye al ser humano, sino que lo potencia. En lugar de concebir a la IA, los buscadores y plataformas de aprendizaje (LMS) como herramientas en sí mismas, los entiende como medios para fortalecer la autonomía, la creatividad, la empatía y el pensamiento crítico de la persona.
Uno de los principales aportes del Tecno Humanismo a la personalización del aprendizaje, es la reivindicación del sujeto como centro del proceso educativo. En muchos modelos tecno pedagógicos, el estudiante es reducido a un conjunto de datos que alimentan sistemas de recomendación; dichos sistemas pueden ser útiles para identificar patrones de desempeño o riesgo de abandono, pero corren el riesgo de deshumanizar la experiencia educativa, si esta no se integra con una mirada ética y pedagógica. El Tecno Humanismo insiste en que detrás de cada dato hay una historia, una identidad, una subjetividad que debe ser reconocida y respetada.
En este marco la personalización del aprendizaje adquiere una dimensión más profunda, no es solo de ofrecer contenidos adaptados al nivel de competencia del estudiante, sino de construir entornos de aprendizaje que entiendan su contexto sociocultural, sus aspiraciones personales y sus formas de aprender. Esto implica diseñar experiencias educativas que sean flexibles y emocionalmente sostenibles
Por lo anterior otro aspecto clave es el papel del docente como mediador tecno humanista. En un entorno altamente automatizado (aun no tanto en el contexto educativo mexicano), el riesgo es que el rol del educador se reduzca a la supervisión técnica.
El Tecno Humanismo entiende al docente como guía, mentor y acompañante emocional y en la personalización del aprendizaje, el docente no solo interpreta los datos generados por las plataformas, sino que los contextualiza, los problematiza y los convierte en insumos para una intervención pedagógica focalizada. Además, el docente puede diseñar rutas de aprendizaje que combinen lo digital con lo experiencial, lo individual con lo colectivo y lo técnico con lo ético.
La personalización del aprendizaje también plantea desafíos éticos que el Tecno Humanismo ayuda a abordar. Uno de ellos es la privacidad y el uso responsable de los datos en sistemas personalizados, ya que se recopila información sensible sobre el comportamiento, las emociones y las decisiones de los estudiantes.
El Tecno Humanismo exige que estos datos se manejen con transparencia y consentimiento informado. Asimismo, alerta sobre los sesgos que pueden producirse en los sistemas automatizados, afectando especialmente a estudiantes en situación de vulnerabilidad.
En el ámbito de la educación media superior en México, la convergencia entre tecno humanismo y personalización del aprendizaje puede tener un impacto transformador, en este nivel educativo, caracterizado por una gran variedad de perfiles, requiere enfoques flexibles que reconozcan las trayectorias discontinuas, los contextos de desigualdad y las aspiraciones de los jóvenes, así la personalización, guiada por principios tecno humanistas, puede ofrecer rutas formativas que integren el desarrollo académico con el crecimiento personal, la empleabilidad con la ciudadanía crítica y la tecnología con la cultura.
En conclusión, el Tecno Humanismo ofrece un marco ético, pedagógico y cultural para enriquecer la personalización del aprendizaje, al poner al ser humano en el centro, permite que la tecnología educativa no sea solo eficiente, sino también significativa. En tiempos de automatización y algoritmos, el Tecno Humanismo nos recuerda que educar es, ante todo, un acto profundamente humano.