Académica IBERO Puebla participa en foros internacionales por el cuidado de la casa común
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La Dra. María Eugenia Ibarrarán Viniegra, académica e investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la IBERO Puebla, puso en alto el nombre de la Universidad Jesuita a nivel internacional con dos participaciones cruciales que dieron cuenta de la excelencia e identidad del sello IBERO Puebla.
Como primer momento, formó parte de una reunión internacional convocada por el grupo URBAN-PREDICT de la Organización Mundial de Meteorología. En este espacio, colaboró con especialistas de diversos países para dialogar sobre los avances en el desarrollo de sistemas de alerta temprana ante eventos meteorológicos extremos, con énfasis en contextos urbanos y periurbanos, integrando componentes sociales y de modelación científica.
Durante este encuentro se presentaron avances del proyecto ante la opinión pública en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, orientado a fortalecer su financiamiento. Como parte de las actividades, la académica conoció infraestructura diseñada para la gestión de inundaciones, como la maqueta de un tanque de tormentas de alta capacidad ubicado en Happy Valley, utilizado para retener agua durante fenómenos meteorológicos de gran escala.

Además de su participación en este grupo de trabajo internacional, Ibarrarán Viniegra fue conferencista magistral en la inauguración de la XV Semana Internacional de Economía en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Ante una audiencia conformada por estudiantes y docentes, presentó la ponencia “Repensar la economía para un futuro justo y sostenible: aportes y desafíos frente a la crisis socioambiental”.
A partir de cinco ideas centrales, la Dra. María Eugenia Ibarrarán destacó la necesidad de reconocer las fallas de mercado asociadas a externalidades, bienes públicos y recursos comunes; incorporar regulaciones, impuestos y subsidios ambientales; apostar por transiciones energéticas justas; y visibilizar modelos comunitarios de gestión sostenible.

Durante su intervención, afirmó: “La economía puede seguir siendo parte del problema […] o puede ser parte de la solución, si se abre al diálogo con otras disciplinas”. También expuso ejemplos latinoamericanos de pagos por servicios ambientales, manejo comunitario de recursos y enfoques emergentes como la economía ecológica, la economía circular y el buen vivir.
Finalmente, invitó a las y los jóvenes a replantear su manera de comprender la economía, recordando que no hay bienestar posible en un planeta deteriorado. En palabras de la académica: “Repensar la economía significa reconocer que no hay bienestar en un planeta enfermo, que no hay justicia social sin justicia ambiental”. Subrayó que el compromiso ético y la responsabilidad colectiva son indispensables para construir futuros sostenibles desde el conocimiento económico.