IBERO Puebla celebra tres años de su Defensoría de Derechos Universitarios
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La IBERO Puebla reafirmó su compromiso histórico con la construcción de espacios seguros, respetuosos y libres de violencias durante la presentación del tercer informe de labores de la Defensoría de Derechos Universitarios (DDU). Desde su creación en 2022, esta instancia ha consolidado una ruta institucional sostenida en la prevención, la formación y el acompañamiento humano, convirtiéndose en una de las primeras y únicas defensorías del Sistema Universitario Jesuita (SUJ).
La existencia de la DDU es resultado de décadas de trabajo orientado al cuidado comunitario y al desarrollo de mecanismos que permitan atender, orientar y sensibilizar a la Comunidad Universitaria. Este informe, subrayaron las autoridades, refleja no solo un avance en la articulación de procesos, sino también la creatividad y participación de diversas áreas que han nutrido campañas, experiencias inmersivas, talleres y proyectos formativos que dialogan directamente con las necesidades del campus.
El Dr. Alejandro Guevara Sanginés, Rector de la IBERO Puebla destacó que este informe es una muestra del compromiso institucional por seguir construyendo una comunidad que tiene el cuidado como principal eje de convivencia. Reconoció el trabajo del equipo de la DDU y la importancia de impulsar procesos que generen confianza, escucha activa y acceso claro a los recursos de apoyo dentro de la Universidad.
Reconoció que “algo distintivo de la IBERO Puebla [en el SUJ] es que es la única que tiene una defensoría de derechos universitarios, es decir, tiene una instancia que integra varios asuntos, con lo cual se da una atención mucho más integral. En ese sentido, estamos en el paso evolutivo más alto y eso nos llena de orgullo”.
La directora de la DDU, la Dra. Galilea Cariño Cepeda, subrayó que la Defensoría vive un momento de mayor participación y corresponsabilidad de la Comunidad Universitaria. “Celebramos un mayor involucramiento de personas colaboradoras, profesorado y estudiantes en la detección y derivación de casos”, expresó. Añadió que el trabajo de acompañamiento se sostiene en mejorar los lenguajes, actualizar procedimientos y fortalecer las herramientas educativas que permiten vivir los derechos universitarios en lo cotidiano.
“Involucrarnos nos ayuda a todos a seguir creciendo en un ambiente más seguro, construyendo juntos una universidad donde la dignidad de cada persona sea el eje rector en nuestra convivencia”: Andrea Córdoba
La Lic. Anabel Herrera Hernández, responsable de la Defensoría Adjunta de Promoción, Prevención y Cuidado, presentó las estrategias formativas impulsadas este año, entre ellas, la campaña interactiva Vivo mis derechos universitarios, desarrollada a partir de un proyecto creativo estudiantil que permitió acercar los derechos a través de mapas interactivos, cápsulas audiovisuales, señalética y materiales inmersivos.

También compartió avances de la campaña Cero tolerancia a la violencia, articulada a través de talleres, experiencias como el Túnel violeta y el pódcast Despertar #UniversidadLibreDeViolencias. “Es una forma dinámica de ir acercando y aproximando estos temas”, afirmó, resaltando el trabajo interdepartamental que ha permitido tejer una red más sólida de prevención y reflexión conjunta.
Para ahondar en los procesos de acompañamiento y atención a violencias, la Lic. Paulina Rivera Diez, responsable de Atención y Gestión, explicó que el área mantiene canales de orientación accesibles y diversos. De igual manera, se busca un acompañamiento cercano y humano que destaque la importancia de comprender las características de la población solicitante para ofrecer respuestas contextualizadas y respetuosas.
En este rubro, la Dra. María del Rosario Arrambide González, responsable de la Defensoría Adjunta de Atención, Investigación y Seguimiento, expuso los procesos de análisis y trabajo interdisciplinario que permiten profundizar en los contextos, necesidades y trayectorias de acompañamiento. La abogada subrayó el valor de integrar perspectivas éticas y metodológicas que fortalezcan la escucha y el diálogo.
La Mtra. Yadira Vargas Granillo, responsable de Orientación y Acompañamiento Psicosocial, destacó la relevancia de ofrecer espacios de contención emocional, vinculación y acompañamiento integral. Aseguró que el rol de la atención psicosocial como puente entre la vivencia personal y los apoyos institucionales disponibles en el campus son fundamentales para la intervención en casos de conflicto o violencia.

Desde la voz estudiantil, Andrea Córdoba Lira, alumna de la Licenciatura en Arte Contemporáneo, compartió su experiencia como prestadora de servicio social en el área, donde tuvo la oportunidad de ser parte de la campaña Vivo mis derechos universitarios.
La joven compartió: “La DDU encara una realidad fundamental en el proceso formativo de las y los estudiantes universitarios. El ejercicio de los derechos encauza la voz individual y colectiva de las personas de la Universidad, generando así un entorno de respeto, inclusión y convivencia igualitaria”.
Para cerrar la presentación, la Dra. Galilea Cariño reiteró que la Defensoría seguirá fortaleciendo sus rutas de acción con miras a 2026, guiada por el compromiso de escucha, diálogo y mejora continua. “Así es que vamos tejiendo una red más sólida”, afirmó, subrayando que el cuidado colectivo es una tarea compartida y un pilar fundamental de la identidad universitaria.