“Quizá el verdadero infierno sea el del hombre que todo lo recuerda”. Alfredo Niño Luna está a punto de terminar la preparatoria, pero ya ha llenado decenas de cuadernos con ideas y sueños. Su talento y pluma privilegiada lo llevaron a obtener el primer lugar en el XIV Concurso de Cuento de la IBERO Puebla, dirigido a jóvenes interesados en estudiar Humanidades.

Gracias a su creatividad, trabajo y talento, Alfredo se llevó a casa una computadora portátil, un paquete de libros, la promesa de la publicación de su cuento y, lo más importante, un apoyo financiero del 70% para estudiar Literatura y Filosofía, Comunicación o Educación en la Universidad Jesuita. El segundo y tercer lugares obtuvieron, respectivamente, apoyos del 60 y 50% para sus estudios de licenciatura.

La Mtra. Ana Lidya Flores Marín, directora del Departamento de Humanidades, celebró el entusiasmo de más de una docena de jóvenes que aplicaron para el concurso. “Me parece un milagro que en este tiempo, en donde las pantallas nos tienen atrapados, ustedes hayan decidido volcar su talento, su amor por las palabras y las letras, a un género maravilloso: el cuento”.

Aseguró que la literatura creada por las juventudes construye la esperanza para el futuro. “Sí se puede vivir de [las Humanidades]. Las letras, la imaginación y el amor por la palabra se pueden convertir en un modo de vida”. Deseó que el alumnado premiado opte por iniciar su formación profesional en la Licenciatura en Literatura y Filosofía, un programa académico único en el país.

En ese tenor, el coordinador del programa académico anfitrión, el Mtro. José Luis Camacho, aseguró que el concurso es una oportunidad para “arriesgarse”, en tiempos en los que las generaciones jóvenes se sienten aturdidas por la saturación de contenidos y la incertidumbre del futuro. “Estar dispuesto a que la crítica diga que es bueno o es malo […] Esa es la valentía que han tenido nuestros jóvenes ganadores”.

“Lo más valioso de hacer arte es que los otros se sientan identificados y que te elogien por ello”: Alfredo Niño

La entrega de reconocimientos y obsequios contó con la presencia de colaboradores responsables de que cada vez más jóvenes elijan estudiar en la IBERO Puebla. El Mtro. Israel Yavé Hernández Jiménez, jefe del Programa Impulso y Becas, alentó a los jóvenes galardonados a seguir creyendo en su talento.

Por su parte, el Mtro. Guillermo Gómez Mendoza, coordinador de Promoción, destacó que, con su voz, los bachilleres refrendaron el compromiso de la Casa de Estudios con la realidad. Y la Lic. Alejandra Cervantes Labastida, coordinadora de Admisiones, sumó: “No están solo siendo premiados por lo que escribieron, sino por lo que representan y lo que pueden llegar a ser en la Universidad”.

Alfredo Niño Luna alcanzó el primer lugar con su historia Los resignificantes, un relato sobre las frustraciones de olvidar y lo fácil que es alterar nuestros recuerdos a conveniencia. El segundo puesto fue para Floral, escrito por Josefina Sánchez García, y Natalia Guzmán González de Aragón se llevó la tercera posición por Mi amigo el astronauta. El texto La luz que buscan los mosquitos de Azul Fernanda Carreón García recibió una mención honorífica.